El poder antiinflamatorio del brócoli

El poder antiinflamatorio del brócoli

La inflamación es uno de los problemas que más afecta a los seres humanos. Se trata de una afección que no sólo se da en ocasiones concretas y ante determinados estímulos, sino que puede llegar a afectar a las personas de manera cotidiana: Soriasis, acné, varices o envejecimiento prematuro son algunas de las enfermedades que suelen ir acompañadas de inflamación cutánea. Ahora bien, ¿qué se entiende por inflamación?

Esta alteración patológica se podría definir como la reacción que experimenta una parte del cuerpo o del organismo ante una lesión provocada por golpes, un virus o incluso bacterias. La inflamación se muestra a partir de enrojecimiento, aumento de volumen, sensación de calor o incluso dolor en la zona afectada. En resumidas palabras, la inflamación no es más que una respuesta natural del sistema inmunitario que tiene como objetivo prevenir males mayores o avisar de que algo no funciona bien en el organismo.

Inflamación crónica

Lo normal es que la inflamación baje en tan sólo unos días, pero en el caso de que persista y se torne crónica, lo mejor es consultar al especialista en salud. Un ejemplo de ello son los problemas en la circulación de la sangre: si el problema persiste, el médico tendrá que ver cuál es el origen del problema así como la mejor manera de atajarlo. En este sentido, no hay que olvidar que diversos estudios han asociado la conocida como inflamación crónica con el desarrollo de diversas enfermedades relacionadas con el corazón, el cáncer o la diabetes.

Brócoli, aliado de la salud

¿Sabías que existen alimentos que contribuyen a aliviar la inflamación y otros que la agravan? El brócoli es uno de esos alimentos sanos y equilibrados que te ayudarán a reducir la inflamación. Tal y como se desprendía de un estudio realizado en 2013, este alimento ayuda a reducir los niveles de inflamación entre aquellas personas que lo consumen de manera asidua. En concreto, el trabajo de campo se basó en la ingesta de brócoli durante diez días seguidos por parte de los sujetos de estudio, que redujeron a la mitad la inflamación que sufrían.

Pero este no es el único estudio que defiende la función antiinflamatoria del brócoli: el pasado año otro informe reflejó que las mujeres que comían crucíferas sufrían menos problemas inflamatorios que aquellas que consumían una cantidad menor de este tipo de alimentos. Si a estos informes se añade la idea de que el brócoli contribuye a reparar posibles daños en la estructura del ADN se podrá inferir que el consumo de brócoli nunca está de más.

Delicioso, versátil, saludable y, entre un largo etcétera, también antiinflamatorio. ¿Conoces algún otro vegetal que ofrezca tanto por tan poco? Cuéntanos cómo cocinas Mr.Broko y si notas sus beneficios antiinflamatorios en tu organismo.