¿Cómo cocer el brécol?

 

El brécol o brócoli es una de las hortalizas que más valor nutricional posee; minerales, fibra y sobre todo vitaminas están presentes en este tesoro natural que nace de la tierra. Existen muchas formas de cocinarlo, aunque en la mayoría de ocasiones suele tomarse hervido.

Cualquier hortaliza debe de ser lavada antes de ser cocinada y consumida, y el brócoli no es una excepción. Una vez lavado bajo el chorro del agua y posteriormente cortado, el brócoli ya está listo para ser cocido, y aquí aparecen diversas opciones. La mejor para conservar todas sus propiedades nutricionales intactas es cocinarlo al vapor, sin que tenga contacto directo con el agua.

Mejor al vapor

Lo ideal es colocar primero, en la bandeja de la olla especialmente diseñada para cocinar al vapor, los trozos de tallo de Mr.Broko. Tras unos cinco minutos de cocción se colocarán los ramilletes, que están más tiernos. Tras otros cinco minutos, esta preciada hortaliza estará lista para ser consumida, y adquirirá una textura tierna y turgente al mismo tiempo.

El truco de la sal

Pero de todos es sabido que las verduras verdes adquieren un color pajizo al cocinarlas al vapor. Si lo que deseas es salvaguardar ese color verde brillante de Mr.Broko con el objetivo de iluminar la mesa, lo ideal es hervirlo en agua con sal.

La sal se convierte en una barrera que evita la pérdida del color verde que otorga la clorofila. Las medidas son relativas, aunque lo normal es que la olla contenga cuatro veces más agua que brócoli, y que por cada litro de agua se viertan treinta gramos de sal. Al igual que al cocinarlo al vapor, se deberán colocar primero los troncos de la hortaliza, y pasados unos tres minutos, los ramilletes. Tras unos cinco minutos a fuego medio, la hortaliza estará lista para ser escurrida y servida.

Un pequeño truco que se debe tener en cuenta siempre es que el agua nunca deberá dejar de hervir mientras que el brécol esté en la olla.

Lo esencial es disfrutar con el consumo de un producto natural y sano como es Mr.Broko. ¿Te apuntas?